Habréis podido ver estos días en los medios de comunicación una noticia sobre que los autónomos y empresas deberán cambiar su software de facturación por uno que cuente con un certificado habilitante de la Agencia Tributaria. De no ser así, podrían ser sancionados con hasta 50 mil euros. Esto proviene del año 2023, con la aprobación de la conocida «Ley Antifraude«, la misma que limitó los pagos en efectivo a 1.000 euros. Lo principal que busca esta ley es evitar que sea sencillo llevar una contabilidad en B.
Si utilizas un software de facturación en la nube, es muy probable que ya cumpla con la normativa. No obstante, consulta con tu proveedor. Si deseas probar otro, nosotros trabajamos con Holded y te podemos ayudar en su contratación y configuración.
Algunos aspectos clave de esta Ley Antifraude sobre la facturación:
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Todas las transacciones comerciales deberán generar una factura y su correspondiente anotación en el sistema informático, y el software tendrá la obligación de guardar el registro de facturas, preservando los datos e impidiendo la alteración de dichas anotaciones, para que puedan ser remitidas a la AEAT (sistema de emisión de facturas verificables o sistema VeriFactu o VERI*FACTU).
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Los sistemas informáticos que realicen procesos de facturación podrán remitir de manera inmediata y automatizada a la Agencia Tributaria todos los registros de facturación efectuados o, en su defecto, guardarán un registro de cada uno de ellos.
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Este reglamento se aplicará a todos los obligados tributarios que utilicen software de facturación, con fecha prevista a partir del 1 de julio de 2025, y deberán asegurarse de que su programa esté adaptado al reglamento en esa fecha.
Si no utilizas software de facturación, estás fuera de esta obligación. Tal vez todos los pequeños autónomos, como los dependientes, que realizan pocas facturas al mes, opten por no usar software. Esto va en contra de estimular la digitalización.
¿De verdad Hacienda cree que un autónomo lleva doble contabilidad?
Ya le cuesta bastante cumplir con la burocracia impuesta, los impuestos, contratar a un asesor, pagar su cuota y, además de todo eso, llevar una contabilidad en B. La amplia mayoría de autónomos ni siquiera llevan una contabilidad como las empresas; más bien controlan sus gastos e ingresos para conocer su rentabilidad y un estado de flujo de caja para previsiones.
Los autónomos somos trabajadores que cumplimos las normas.
Estamos supercontrolados, pero Hacienda sigue pensando mal. Cree que somos una bolsa de fraude y solo toma medidas para fiscalizarnos y controlarnos cada vez más.
Hacienda nos impone de forma recurrente liquidar los impuestos, la cuota de autónomos y la seguridad social de los trabajadores en caso de tenerlos. Si en algún momento nos equivocamos, nos sanciona duramente. Si un día, por cualquier motivo (enfermedad, viajes, o lo que sea), olvidamos presentar las obligaciones tributarias y nos retrasamos, debemos pagar una sanción.
El control de Hacienda sobre los autónomos es enorme. Pueden verificar nuestra facturación a través del modelo 347, modelos de retenciones o, si facturamos a grandes empresas, en pocos días ya saben lo que hemos facturado. Si cobramos por banco o tarjeta bancaria, también lo saben al instante. En este control solo les falta entrar en nuestros datos y nuestra facturación, y hacia allí se dirigen, poco a poco. Tal vez el esfuerzo no les compense con lo extra recaudado. ¿Qué sentido tiene no declararlo si ya lo has facturado?
El fraude no está en la tipología del trabajador
Está más en actividades que no generan ni facturas y se mueven solo en efectivo. Esto ya lo sabe Hacienda. ¿Por qué quiere meterse en nuestro software de facturación? Van a saber hasta dónde tomamos café.
Incluso el fraude fiscal muchas veces proviene de las propias normas impuestas.
¿Por qué no podemos deducir los tiques pagados con tarjeta bancaria de forma general, sin tanta limitación? Todos tomamos café y comemos en bares o restaurantes en horario de trabajo. Usamos transporte público, coche o moto propios. Sabemos lo difícil que es solicitar una factura para poder deducirlo o las limitaciones que impone Hacienda. Ellos también lo saben, y no lo cambian. También conocemos cómo actúan las inspecciones tributarias, que rechazan gastos de forma indiscriminada a sabiendas de que no nos meteremos en un juicio contra Hacienda.
Deducir tiques, comidas y gastos de transporte debería ser más sencillo.
¿No sería más fácil que, si tienes un tique y estás pagando con tu tarjeta bancaria, ya sea suficiente para deducirlo? Esto ya sucede en países como Alemania y Estados Unidos.
La compra, uso o alquiler de un coche o moto propios, si es para la actividad, debería ser 100% deducible. Sin embargo, actualmente lo tienes que demostrar con una burocracia tan enorme que los autónomos no tenemos tiempo suficiente para conseguirlo.
¿No sería más fácil permitir deducirlo al 100%? ¿Qué pasaría? ¿Se daría de alta como autónomo mucha gente solo para comprarse coches? Si es así, estarían pagando cuota de autónomos y generando ingresos para la Seguridad Social y Hacienda. Y si se dieran de baja una vez compraran el coche, pues que les obliguen a devolver el IVA proporcionalmente al tiempo que hayan estado de alta.
En conclusión, no os preocupéis demasiado por el software de facturación; todos los softwares importantes cumplirán con la habilitación de Hacienda. Solo preguntadlo y aseguraos. Nosotros recomendamos Holded. Nos gusta porque compartimos la contabilidad con nuestro cliente; ambos vemos los datos en tiempo real. Es muy útil para análisis y contabilidad de costes, entre otros.
Nosotros estamos al tanto de la normativa. Creemos que tal vez la fecha de puesta en marcha de julio de 2025 sea precipitada y la pospongan a 2026, pero seguiremos todas las noticias y las analizaremos detalladamente por el bien de todos vosotros, nuestros clientes.