Tras casi 700 días donde su uso fue obligatorio tras la imposición por la pandemia, ha llegado el fin de las mascarillas. El pasado martes día 19 fue aprobado por el Gobierno el RD que lo regulaba. Está vigente desde el día 20 y afecta fundamentalmente a los interiores.
Se ha regulado la no obligación de llevar la mascarilla en los interiores. En exteriores ya había dejado de ser obligatoria previamente. Ello es actualmente vigente a excepción de centros sanitarios, medios de transporte y residencias. Asimismo, farmacias, ópticas, fisioterapeutas… siguen siendo lugares donde hay que llevarla puesta. Para ello hay que mirar los matices concretos.
En materia laboral, el mecanismo varía un poco. Los servicios de prevención de riesgos laborales de la propia empresa será la encargada de analizar la situación. En su caso, dependiendo de las condiciones de trabajo, impondrá o no el uso obligatorio de las mascarillas.
Se presentará un informe de evaluación de riesgos. En él, se han de recoger elementos como:
- El nivel de ocupación de la oficina o espacio de trabajo que comparten los trabajadores.
- La posibilidad de mantener adecuadamente la distancia interpersonal de 1,5 metros.
- El tiempo de permanencia, la actividad que se realice y la utilización de espacios comunes, como vestuarios o comedores.
- Las condiciones de temperatura, los niveles de ventilación y la humedad relativa.
- Existencia o no de personas con condición de vulnerables en el entorno de trabajo.
Todo ello habrá de recogerse en un documento. Resultará preceptivo para tomar una decisión acerca de si han de seguir utilizándose para no poner en peligro la salud de ningún trabajador. Adicionalmente, la evaluación de riesgos podrá imponer otra serie de medidas necesarias.
El Real Decreto, publicado desde el día 20 en el BOE, ya se está aplicando.
Comercio
La utilización de mascarillas en las empresas de comercio tienen resultados dispares. Son los negocios que suelen tener más nivel de trabajadores, y consecuentemente, mayor nivel de clientela.
- El Corte Ingles ha decidido suprimir las mascarillas entre sus empleados. Sus casi 80.000 trabajadores no tendrán la obligación de utilizarlas salvo en situaciones inevitables de contacto. Al estar muy cerca de los clientes, cuando se trate de mostradores de frescos o en zonas de servicio de comedor, las mascarillas seguirán siendo obligatorias.
- Por su parte, Mercadona lo deja a elección de sus trabajadores. Se recomienda el uso de mascarillas para embarazadas o inmunodeprimidos, pero se suprime la obligatoriedad.
- Inditex quería conocer el contenido de la ley para empezar a decidir. Para el grupo Mango, con unos 6.000 trabajadores, las mascarillas siguen siendo recomendables, sobre todo en situaciones donde no se puede mantener correctamente la distancia de seguridad. Recomienda un uso responsable tanto para clientes como para empleados.
Banca y consultoría
Del grupo de las Big Four, solo han tomado medidas dos. PwC y KMPG han decidido eliminar las mascarillas en todas las oficinas de sus empresas en España. Por su parte, Deloitte y EY esperaban analizar la situación. Los servicios de prevención de riesgos han de analizarlo.
La sede principal de BBVA ya se ha adaptado a la nueva normativa. Sus trabajadores han suprimido el uso de las mascarillas, salvo en reuniones y servicios necesarios. Se ha visto favorecido la situación debido a la implementación del teletrabajo. Al haber menos trabajadores en la oficina, facilita la supresión de las mascarillas al estar menos congestionadas.
El banco Santander ha seguido el ejemplo de BBVA. Ha realizado un comunicado informativo a sus trabajadores, indicándoles que las mascarillas no son obligatorias dentro de las oficinas. Es una decisión personal de cada trabajador.
Telecomunicaciones
Para Telefónica, sus 20.000 trabajadores ya no están obligados a llevar mascarillas. Han marcado como requisito para ello que han de ocupar su puesto de trabajo, haciendo un uso responsable y tomando las correctas medidas de higiene. Establece que hay que usar mascarillas en reuniones, cuando se presente cualquier síntomas respiratorios o cuando los trabajadores acudan a realizar visitas en domicilios de clientes.
Orange ha decidido adaptarse de forma especial. Las mascarillas serán obligatorias para sus trabajadores cuando accedan a la oficina, pero voluntarias en sus puestos de trabajos. En las zonas comunes, como las escaleras o los sitios de reunión, será opcional si se puede mantener correctamente la distancia de seguridad.
Para Vodafone, las mascarillas han dejado de ser obligatorias. Únicamente recomienda su uso en eventos masivos o cuando la distancia no se respete. Mantiene asimismo los contratos de teletrabajo que mantenía con aquellos colectivos más vulnerables.
Energía
Repsol aún no se ha pronunciado acerca de qué decisión va a tomar. Iberdrola ha comunicado el fin de la obligatoriedad de las mascarillas a sus trabajadores. Política parecida ha decidido adoptar Endesa, quien salvo en reuniones, permite la supresión total de las mascarillas.
Como computo general, los sistemas de prevención de las empresas están tomando decisiones muy parejas. Cumpliendo el requisito de la distancia interpersonal, y en centros de trabajo cuidados y correctamente ventilados, las mascarillas han pasado a ser algo del pasado.