El Ejecutivo ha aprobado en el Consejo de Ministros la propuesta realizada por la Asociación de Autónomos (ATA) para que los trabajadores afectados por el volcán de La Palma puedan acogerse a un cese de actividad extraordinario de efecto inmediato.
La prestación no consumirá la cotización por cese de actividad de los trabajadores de cuenta propia durante los cinco primeros meses desde su solicitud. Se exonerará el 100% de la cuota de la Seguridad Social para todos aquellos que se hayan visto obligados a cerrar sus negocios como consecuencia de la catástrofe medioambiental.
La Asociación de Autónomos además ha pedido al Ejecutivo que la aportación económica ascienda a los 1.000 euros para todos los solicitantes que coticen por la base mínima mientras se extienda la prestación.
La medida podría beneficiar a los 5.700 trabajadores autónomos de La Palma

En la isla de La Palma existen alrededor de 5.700 trabajadores autónomos. Aún se desconoce la cifra exacta de trabajadores por cuenta propia que se han visto afectados por el volcán, pero las organizaciones estiman que al menos una tercera parte se han visto o se verán afectados en las próximas semanas por el suceso.
Entre los requisitos para la solicitud de la prestación se tendrá que demostrar el haber cotizado de obligado cumplimiento en al menos los 12 meses previos al cese de actividad.
El cese de actividad extraordinario no se verá afectado por las ayudas percibidas de la pandemia
Además, se ha confirmado que el cese de actividad podrá ser solicitando incluso cuando los trabajadores hayan estado percibiendo ayudas antes del 30 de septiembre como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Incluyendo el poder acceder y percibir los cinco primeros meses de prestación sin que se les consuma los periodos máximos.
De los 5.700 trabajadores autónomos con los que cuenta la isla de La Palma, alrededor de la mitad de ellos se dedican al sector de la agricultura, la ganadería y el turismo. Ámbitos que se han visto tremendamente afectados por el volcán, especialmente aquellos trabajadores dedicados al cultivo, que han quedado arrasados muchos de ellos por la lava.