Los autónomos que decidan convertirse en nómadas digitales y realizar actividades por cuenta propia de forma remota desde otro país deberán pagar estos impuestos.
Con la llegada de la digitalización y el importante impulso del teletrabajo, muchos autónomos se han planteado la idea de realizar actividades desde otro país o incluso utilizar internet para viajar a diferentes países del mundo durante un periodo de tiempo. Este tipo de cambio de vida genera mucho escepticismo entre muchos, ya que la libertad que trae se refiere a todo lo relacionado con la fiscalidad y los impuestos que tienes que enfrentar cuando te conviertes en un nómada digital.
Aunque el número de trabajadores autónomos nómadas aún no se ha incorporado a ningún ordenamiento jurídico, nacional o extranjero, hay varios aspectos que deben tenerse en cuenta, siendo el más importante la residencia fiscal.
En España hay tres criterios regulados en la Ley 35/2006 del IRPF sobre la determinacion de la residencia fiscal a la hora de tributar: residir en España más de 183 días, tener en España el centro de los intereses económicos principal o que España sea el país de residencia del cónyuge o los hijos.
¿Qué es un nómada digital?
Los nómadas digitales son profesionales que realizan sus actividades a través de las nuevas tecnología. Siguen un estilo de vida nómada, es decir, viven en otro país o países. En términos generales, los nómadas digitales son trabajadores independientes que trabajan de forma remota a través de la digitalización, estableciéndose en diferentes ciudades o países.
En otras palabras, ser nómada digital es sinónimo de trabajar mientras viajas.
El aspecto más importante que deben tener en cuenta las personas que trabajan por cuenta propia antes de decidirse a trabajar en el extranjero son los impuestos y tasas obligatorias a los que deben hacer frente para evitar sanciones económicas que puedan desestabilizar el desarrollo y la continuidad del negocio.
¿Dónde tributa un nómada digital?
En el ámbito de la tributación la residencia fiscal es el aspecto mas importante. Se trata de un concepto que se regula de forma interna por cada país, estableciendo una serie de requisitos de lo que se considera contribuyente y de quien tiene la obligación de pagar impuestos.
Si bien es cierto que las figuras de los trabajadores autónomos nómadas no están incorporadas a ningún ordenamiento jurídico, la ley del IRPF establece los criterios para determinar si los trabajadores autónomos deben tributar en el país:
- Permanecer en España más de 183 días en un año natural.
- El núcleo o base principal de su actividad económica o de sus intereses se encuentra directa o indirectamente en España.
- Cónyuge no separado legalmente e hijos menores a cargo con residencia habitual en España.
En resumidas cuentas, cualquier nómada digital que cumpla alguno de los tres puntos anteriores deberá tributar en España al considerarlo como el país de su residencia fiscal.
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¿Qué impuestos ha de pagar un nómada digital?
Los trabajadores por cuenta propia deben tributar en España si se cumple alguno de los criterios fijados por la ley. Por tanto, deben pagar los mismos impuestos que si realizaran actividades en territorio español.
En concreto, los gastos ineludibles que tienes que soportar son:
Cuota de la Seguridad Social
Todos aquellos profesionales que se encuentren en la base mínima tienen la obligación de pagar. Como mínimo, se establece una cuota mensual de 291,1 euros y 374 euros si se trata de autónomos societarios.
A esto se ha de sumar los tipos de autónomos, que hacen que este año 2022 se eleve la cuota mínima hasta los 377,87 euros.
Para los primeros años de la campaña, existe una tarifa plana. Se te permite pagar el 80% los primeros 12 meses, el 50% los siguientes seis meses y el 30% los otros seis meses, solo porque se cumplen ciertos requisitos.
Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
Otro de los deberes de una empresa digital es presentar declaraciones trimestrales del IVA a partir de recibos. Deben indicar claramente la diferencia entre el IVA soportado y el IVA pagado en cada factura, lo que ingresa y cuánto gasta en su negocio. .
El nómada digital deberá guardar el ingreso del IVA pese a no pagarlo él realmente. Actúa como un intermediario entre los clientes y Hacienda, haciendo exclusivamente de recaudador. Sin embargo se ha de disponer de las facturas de ingreso para presentarlo trimestralmente.
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
Asimismo los nómadas digitales habrán de tributar en el IRPF por los beneficios o rendimientos netos que se hayan obtenido durante todo el año. Lo más habitual es realizarlo anualmente, aunque se ofrece la opción de realizarlo trimestralmente.
Como puedes observar, ser un trabajador sin sitio fijo al que acudir no te exime de responsabilidad. Habrás de estar al corriente de pago de todos los impuestos a los que estas obligados, a la conservación y justificación de las facturas necesarias y de presentarlo en plazo.
Proceso que puede resultar tedioso, especialmente para una profesión como la del nómada digital. Es por ello que contar con la asesoría y especialización del mejor equipo de profesionales puede ser la clave de tu tributación.
Si eres un nómada digital y este es tu caso, no dudes en contactar con Asesorus. Tenemos el mejor equipo y toda la digitalización que necesitas para ganar en tranquilidad y seguridad.
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