El escenario emprendedor en España

Después de dos años de miedo e incertidumbre, por fin puede verse con claridad la luz que se escondía al final del túnel. Gracias a los avances científicos, las vacunas están a la orden del día y ahora parece posible, más que nunca, dejar atrás el miedo e ir recuperando poco a poco la normalidad. Sin embargo, el virus ha sido capaz de cambiar el rumbo del mundo y, mientras seguimos luchando contra las consecuencias de la pandemia, también tratamos de mantenernos a flote por la nueva crisis económica que ha azotado con fuerza al país.

Después de dos años de miedo e incertidumbre, por fin puede verse con claridad la luz que se escondía al final del túnel. Gracias a los avances científicos, las vacunas están a la orden del día y ahora parece posible, más que nunca, dejar atrás el miedo e ir recuperando poco a poco la normalidad.

Sin embargo, el virus ha sido capaz de cambiar el rumbo del mundo y, mientras seguimos luchando contra las consecuencias de la pandemia, también tratamos de mantenernos a flote por la nueva crisis económica que ha azotado con fuerza al país.

Sin perder la esperanza, encontramos en el emprendimiento la pieza clave para superar este período de crisis sanitaria y económica, pues es el momento de conseguir que España se alce como una nación de referencia de emprendedores, sustentada en la innovación social y la sostenibilidad. Así lo marcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la agenda 2030 de las Naciones Unidas, que sientan las bases de una estrategia global para apoyar al emprendedor.

 La situación actual de emprendimiento en España

Según el Informe de ‘’Global Entrepreneurship Monitor’’ (GEM) España 2020-2021, se ha registrado una caída en la actividad emprendedora (TEA) que sitúa al país en un 5,2%. Además de la pandemia mundial por coronavirus, que ha sumido a la sociedad en un estado de incertidumbre y crisis, uno de los grandes problemas al que se han enfrentado los españoles ha sido el reto que supone impulsar la enseñanza para fortalecer la cultura del emprendimiento. Fomentar esta cultura en las etapas más jóvenes, es vital para el desarrollo de los niños y su actitud frente a la vida, algo que no sólo beneficiará a su futuro sino que también favorecerá una sociedad innovadora.

Por otro lado, entre los factores más positivos del emprendimiento se encuentran las infraestructuras comerciales, el acceso y la existencia a estructura física y de servicios, y los programas gubernamentales. Esto se debe al gran avance de España en aspectos como los ‘’startups’’ o empresas emergentes, pues el país cuenta con un ecosistema de gran madurez, aunque todavía es necesario invertir en financiación, fomentar la colaboración y dar visibilidad a los proyectos que involucran al emprendedor.

empresas impacto social

El perfil del emprendedor español

Sin duda, algo que nos ha enseñado la situación a raíz de la pandemia por la COVID-19, ha sido el valor de la presencia y la solidaridad entre unos y otros. El coronavirus nos ha hecho crecer personalmente, pero también, debido a la urgencia por sobrevivir, las tecnologías se instalaron en los modos de vida de la sociedad para quedarse. Así podemos verlo en aspectos como el teletrabajo, que ha dado un giro a la jornada laboral española.

El mundo tecnológico ha cobrado aún más fuerza y este factor perfila las cualidades del emprendedor actual. Según un estudio sobre los principales actores del ecosistema emprendedor en España publicado en el último año por ‘’Bridge for Billions’’, una de las redes de emprendimiento más grandes del mundo, la edad media del emprendedor oscila entre los 23 años y el 87% de los proyectos que se crean tienen un impacto social. Esto se debe a que las personas jóvenes tienen una mayor capacidad para asumir riesgos que se combina con un mayor conocimiento de las tecnologías actuales, rasgo valioso en la actualidad, según el informe anual del GEM.

Sin embargo, aunque los jóvenes se manejen como pez en el agua en las redes y programas tecnológicos, este estudio también señala que el ratio TEA tiene su media en torno a los 42 años de edad, ya que los adultos tienen una mayor experiencia y han acumulado con el tiempo conocimientos que facilitan la identificación y explotación de oportunidades de negocio.

Es por ello que, el sentimiento emprendedor arranca en jóvenes que presentan un mayor entusiasmo y disposición a la hora de empezar un nuevo proyecto, pero la mayor parte de personas que permanecen involucradas en iniciativas emprendedoras son más mayores, pues los jóvenes encuentran muchos más obstáculos para dar el paso y ser capaces de transformar sus ideas.

¿Por qué es importante el emprendimiento?

Aunque todavía quede mucho camino por recorrer, España ha ido aumentando el apoyo a los planes de emprendimiento e incluso programas gubernamentales han desarrollado estrategias específicas para el denominado ‘’emprendimiento inclusivo’’. Según el documento de la OCDE ‘’Inclusive entrepreneurship policies country assesment notes Spain (OCDE 2020)’’, estas medidas han favorecido la situación de muchos colectivos infrarrepresentados.

Todo esto, sumado a elementos básicos como que el emprendimiento favorece el crecimiento de la economía, mejora la calidad de vida de las personas y es capaz de ampliar el conocimiento y las oportunidades laborales: demuestra que, efectivamente, la actividad emprendedora implica riesgos y no es apta para todos, pero es imprescindible para que el mundo crezca y sea capaz de evolucionar.

asesoria online ecommerce shopify sana comm madrid

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp