Si eres trabajadora autónoma y futura o reciente madre, este post te interesa. La conciliación laboral y familiar está a la orden del día y en muchas ocasiones el estar dado de alta como autónomo lo complica un poco más. Ahí radica la importancia de conocer cuales son tus derechos para cuando llegue el momento de ser madre.
Las madres autónomas se encuentran protegidas durante su embarazo, pero tambien después. En términos generales se suele decir que poseen el mismo nivel de protección y los mismos derechos que las madres que ejercen su actividad por cuenta ajena.
Se encuentra regulada la protección al embarazo debida a posibles problemas o riesgos que puedan sufrir así como el periodo posterior de la lactancia materna. Si eres o te planteas ser madre y autónoma, sigue leyendo para conocer todos tus derechos.
Mis derechos durante el embarazo
La protección a las madres autónomas comienza antes del parto. Se contemplan aquí los casos en que la mujer requiere de una baja debido a un embarazo que supone un riesgo, bien para ella o bien para el feto.
Tratándose de casos en que el trabajo se vuelve completamente incompatible con el embarazo de la autónoma, la base reguladora cobrada será del 100%, tanto en el periodo de gestación como en la posterior lactancia. Para comenzar a cobrar dicha prestación ha de interrumpirse la actividad laboral y hasta que se solicite la prestación por maternidad.
Todas estas prestaciones derivan directamente de las contingencias profesionales. Sin embargo se pueden beneficiar las trabajadoras por cuenta propia aunque no posean la mima cobertura en riesgos profesionales.
Prestaciones una vez se ha dado a luz
Cuando la autónoma ha sido madre, tiene derecho a la baja maternal. Se trata de una prestación que tambien tienen reconocida aquellas trabajadoras por cuenta ajena que esté al día de los pagos correspondientes a Seguridad Social.
Se cobra el 100% de la base de cotización durante 16 semanas. Por normal general, los requisitos que se debe cumplir para cobrar la prestación de maternidad son:
- Estar dada de alta como trabajadora autónoma en el RETA.
- Haber cumplido con el abono de todas las cuotas mensuales de Seguridad Social.
- Presentar el modelo IT.1 en el plazo de 15 dias desde que se ha dado a luz en la mutua o en el Instituto Nacional de Seguridad Social; y los justificantes de pago asi como la Declaración de situación de Actividad.
Además, en función de la edad de la madre autónoma, se exigen unos requisitos concretos:
- Las autónomas que sean madre con menos de 21 años no se exige un mínimo de cotización.
- Cuando son madre entre los 21 y los 26 años, se exige que, como mínimo, hayan cotizado 90 dias en los últimos 7 años o en la mitad de año durante toda su vida laboral.
- Para las madres autónomas mayores de 26 años se requiere una cotización mínima de 180 dias en los últimos 7 años o bien un año completo en toda su vida laboral.
Las semanas de la baja por maternidad comenzarán a contar desde el primer día en que comience el periodo de descanso. Se establece que será bien la fecha del parto o bien una fecha antes a elección de la madre.
Todas las ayudas y prestaciones de las que son beneficiarias se pueden solicitar en cualquiera de las oficinas de la Seguridad Social. Una vez resuelta la solicitud se comenzará a percibir la prestación.
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Casos particulares de la baja por maternidad a una madre autónoma
Se prevé la posibilidad de que la madre autónoma disfrute de su descanso por maternidad a tiempo parcial sin renunciar al subsidio. Esto solamente es posible si como mínimo se realiza al 50%.
Otra de las particularidades que poseen tanto las madres asalariadas como las autónomas es la cesión de su baja por maternidad. Se permite que el padre reciba 10 semanas de la baja maternal siempre que éste trabaje. No se permite en ningún caso que sean las 6 primeras,ya que están pensadas para la recuperación de la madre tras el parto.
A esto se ha de sumar la prestación propia por paternidad a la que tiene derecho el padre si es trabajador autónomo.
Como has podido comprobar, las madres autónomas se encuentran respaldadas cada día más. Si bien es cierto que muchas veces las ayudas y prestaciones varían en función de la comunidad autónoma, es un tema social que esta experimentando mucha mejoría.
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